Desafíos y logros del Saneamiento en Brasil

Abriste el grifo y golpe, salió el agua. ¿Y si alguien te preguntara: de dónde viene este líquido tan imprescindible para la vida? 

A veces lluvia, ríos, manantiales, presas y/o aguas subterráneas. El proceso es complejo y lo llevan a cabo las concesionarias de agua de cada ciudad. Incluso publicitamos cómo se hace el tratamiento del agua en Instagram.

Hay varios pasos para que el agua llegue al grifo. Desde la captura, pasando por el tratamiento hasta el proceso de distribución, hubo años de evolución. Y la historia del saneamiento básico en Brasil está relacionada con la demanda del crecimiento demográfico. 

Crecimiento urbano

A medida que las ciudades crecieron, aumentó la presión para mejorar las condiciones sanitarias.La ciudad de Río de Janeiro fue pionera en la implementación de sistemas de abastecimiento de agua y recolección de aguas residuales.

Fue en esta maravillosa ciudad donde se construyó el primer acueducto de Brasil: Arcos da Lapa, en 1723. El objetivo de la obra era transportar agua desde el nacimiento del Río Carioca hasta Largo da Carioca, para abastecer a la población de la ciudad.

Pero el período de industrialización trajo importantes desafíos al saneamiento. El rápido crecimiento urbano ha provocado hacinamiento y falta de infraestructura básica, lo que ha provocado problemas de salud pública. A principios del siglo XX, Brasil era conocido por epidemias como la fiebre amarilla, la viruela y la peste bubónica.

Los desafíos y logros del Saneamiento en Brasil

En la década de 1970 se realizaron importantes inversiones en saneamiento básico, principalmente en los grandes centros urbanos. Se creó la Empresa de Saneamiento Básico del Estado de São Paulo (Sabesp) y se ampliaron las redes de agua y alcantarillado en varias regiones.

Se comenzaron a implementar proyectos de agua y alcantarillado en las grandes ciudades, marcando el inicio de la transformación en este sector crucial.

La década de 1990 estuvo marcada por reformas estructurales y cambios en el papel del Estado en la prestación de servicios.

En 2007, la Ley de Saneamiento Básico estableció lineamientos nacionales para el sector. Este marco legal fue fundamental para promover inversiones y alianzas, buscando ampliar la cobertura de saneamiento en todo el país.

A pesar de los avances logrados a lo largo de las décadas, Brasil ha enfrentado desafíos importantes, como la contaminación de los ríos y la degradación de los recursos hídricos.

Crear conciencia sobre la importancia de la preservación del medio ambiente se ha vuelto obligatorio para promover políticas de saneamiento más sostenibles y equitativas.

Actualidad: nuevo marco legal en materia de saneamiento

En 2020, el Congreso aprobó el Nuevo Marco Legal de Saneamiento. Los objetivos son: 99% de la población con agua potable, 90% con recolección y tratamiento de aguas residuales y reducción gradual de pérdidas.

Si el Saneamiento es Básico, debe ser un derecho de todos. La realidad es otra, la falta de acceso a servicios adecuados afecta principalmente a las zonas más pobres y a las regiones rurales.

Se estima que actualmente 35 millones de brasileños no tienen acceso a agua tratada y 100 millones no cuentan con un tratamiento adecuado de aguas residuales.

Se necesitarán 10 años para universalizar los servicios de agua y alcantarillado. La acción debe ser ahora.

> Inversión en tecnologías inteligentes, que reduzcan las pérdidas de agua;

> Gestión sostenible de los recursos hídricos;

> Promoción de prácticas de conservación y educación ambiental;

> Desarrollar e implementar políticas gubernamentales que prioricen el acceso universal al agua potable.

Estas son algunas de las acciones fundamentales para lograr el acceso universal al agua potable y al tratamiento de aguas residuales.

Sólo con esfuerzos conjuntos del gobierno, el sector privado y la sociedad civil podremos construir un futuro en el que todos tengan acceso a condiciones sanitarias dignas. 🤝